En 2013, el gasto federal se acercó a los $3.5 billones. Es complicado hacerse una idea de lo que significa esa cifra. Supone alrededor de $27,000 para cada hogar americano.
En todo Estados Unidos, las familias balancean sus presupuestos, ponen freno al gasto y saldan sus deudas. Si los americanos lo pueden hacer, ¿por qué no el gobierno federal?
El movimiento para desfinanciar Obamacare está ganando enteros en Washington – si hasta las encuestas revelan que esta ley es cada día más y más impopular entre los americanos.
Puede que el dinero del contribuyente se use para todas esas cosas y más a medida que el 1 de octubre (la fecha en la que se supone que comenzarán los sistemas especializados de seguro médico) se vaya acercando.
¿Se acuerda Ud. de la deuda? ¿Ese problema de $17 billones? Pues parece que en Washington hay quienes creen que se ha esfumado.
El Washington Post informó de que “la deuda nacional ya no está creciendo sin control”. Y los legisladores y progresistas pertenecientes a las distintas organizaciones presentes en la capital están planteando la idea de que ya no es una de nuestras principales prioridades.