El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, aseguró que nunca sucedería. Y con tanto politiqueo, lo que nunca iba a pasar, pasó. Ayer, la agencia de calificación crediticia Standard and Poor’s (S&P), degradó la deuda de Estados Unidos por primera vez en su historia. La nación perdió así su envidiable AAA y se quedó con AA+. No será el fin del mundo pero cómo va a costar recuperar lo perdido.