El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció su renuncia el martes después de que la coalición gobernante de Italia perdiera su mayoría en la Cámara Baja. Aunque el parlamento votó a favor de aprobar una ley de austeridad presupuestaria clave exigida por la Unión Europea, el gobierno sufrió una serie de deserciones que convirtió en insostenible la posición a largo plazo de Berlusconi.
La visión de Tony Blair de un superestado europeo es una pesadilla para cualquier persona a la que le importe el futuro de Gran Bretaña como país libre, regido por sus propios representantes elegidos en las urnas y este gobierno y el siguiente, así como las generaciones venideras deberán combatir activamente contra esa visión.