El matrimonio es esencialmente un vínculo emocional. Tal visión posiblemente no pueda explicar mediante principios o respaldar en la práctica las reglas maritales de monogamia, exclusividad y permanencia, o explicar por qué el estado está involucrado en el tema del matrimonio desde el principio. Resolver esta cuestión es una labor de los ciudadanos y de sus representantes electos, no de una corte usurpadora.
Pero una vez que el presidente Obama acepta el matrimonio homosexual, ¿puede él explicar por qué el matrimonio debería ser sólo entre dos personas? ¿Puede explicar por qué, según su concepción, la natalidad seguiría teniendo alguna relación significativa con el matrimonio? ¿Puede explicar por qué los compromisos de permanencia y exclusividad sexual deberían ser la norma para el matrimonio? Deseche el significado fundamental del matrimonio y estas preciadas normas lógicamente salen por la ventana junto con el significado.
Si no fuese por Obamacare, no tendríamos este problema. Con “este problema”, queremos decir, por supuesto, la regulación de Obamacare que obliga a los planes de seguros médicos a proporcionar cobertura, sin copago, para la contracepción, la esterilización y para lo que mucha gente piensa que son drogas abortivas. Cuando se anunció el pasado agosto, el mandato de cobertura obligatoria sólo contenía una muy limitada exención religiosa. Eso significaba que se aplicaría a muchos empleadores religiosos que objetaban en términos religiosos o morales, proporcionar, pagar o participar de algún …