Es conveniente que los latinoamericanos aprendamos de una vez una lección bastante obvia: la estructura republicana es muy frágil y sólo se sostiene a largo plazo si las sociedades son capaces de segregar gobiernos que acepten y cumplan las reglas que le dan sentido y forma a esa manera de organizar la convivencia.
Hay que tener cuidado con lo que se desea. En el caso de China, se quería que las fuerzas del mercado tuvieran una mayor influencia en su economía centralizada. Pero las autoridades chinas abandonaron el mercado. Antes defendieron el nivel de 3500 como precio mínimo, que el lunes 24 de agosto desapareció en un segundo.