La frase de Rogoff es una nueva muestra de cómo tanta gente suele pensar que no hay realidad más allá de aquella que frecuenta. Como dijo una periodista progre norteamericana: “No entiendo cómo ha ganado Reagan las elecciones: ninguna persona que yo conozco votó por él”. La tentación de la corrección política es precisamente ésa, la de no concebir que pueda haber ideas diferentes.
Aunque el triunfo de David Cameron ha sido holgado, las encuestas publicadas en las últimas semanas anticipaban un resultado muy ajustado. Ante este escenario de incertidumbre, los conservadores decidieron insistir en sus propuestas económicas, ofreciendo al electorado un compromiso con claro aroma clásico-liberal (en el sentido europeo de liberal).