En el titular se puede leer “Licencia para discriminar”. Y el editorial del New York Times continúa después afirmando que Arizona acaba de aprobar “medidas nocivas que les dan a las empresas y a las personas amplios derechos para negar sus servicios a las parejas del mismo sexo en nombre de la protección de la libertad religiosa”.
Si el presidente Obama (o cualquier otro) está esperando que Medicaid sea la salvación de Obamacare, mejor que busque en otro lado.
El presidente dijo la semana pasada que: “Tenemos cerca de 7 millones de americanos que han conseguido por primera vez acceso a la atención médica gracias a la ampliación de Medicaid”.
Los recientes acontecimientos de Venezuela son simplemente las primeras consecuencias de un siniestro plan que se ha expandido rauda e irreverentemente en Latinoamérica.
El eslógan propagandístico “Socialismo del Siglo XXI”, que intenta expresar vaguedades conceptuales muy convenientes a los maquiavélicos fines de la izquierda, ha servido como máscara del poco conocido pero nocivo Foro de San Pablo.