En estos días hemos tenido la oportunidad de escuchar afirmaciones del lado progresista que francamente lo dejan a uno con la boca abierta. Desde la líder de la minoría demócrata, Nancy Pelosi, hasta el laureado Nobel de Economía, Paul Krugman, afirman que Estados Unidos no tiene un problema de gasto.
En su discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente Obama mostró una asombrosa falta de sentido de la realidad acerca del terrorismo y la Primavera Árabe. La declaración del presidente rindiendo homenaje al “valor y el sacrificio de quienes sirven en lugares peligrosos con grandes riesgos personales” desafortunadamente suena hueca cuando se considera el tratamiento dado por la administración al atentado terrorista de Bengasi.