Syriza ganó las elecciones griegas del domingo. La mayoría de los que deseaban un triunfo arrollador de Alexis Tsipras son de izquierdas, lo cual guarda cierta coherencia. Sin embargo, también los hay de derechas, mejor dicho, de extrema derecha, como es el caso de Marine Le Pen, quien ha dicho que confía en que Syriza gane para que la UE, digamos, se vaya al demonio.