Teniendo en cuenta el débil crecimiento económico del país, de sólo un 0.1% el trimestre pasado, merece la pena reflexionar sobre las iniciativas de recuperación que tanto el presidente Obama como sus seguidores pregonan que han sido un éxito. En su mayor parte, los defensores de las políticas económicas del presidente comentan que los principales indicadores económicos (concretamente el PIB, el empleo y la bolsa) se han recuperado en gran medida desde que la recesión tocó fondo en 2009.
El Washington Post criticó de manera contundente el continuo aplazamiento de la decisión de la administración acerca del oleoducto Keystone XL, tildándolo de “absurdo” y “embarazoso”. Y lo hizo por un buen motivo, mejor dicho, por muchos buenos motivos. A continuación le mostramos 7 de los más convincentes: