El informe sobre empleo de hoy es como un disco rayado, con la tasa de desempleo estancada en el 8.2%. El Departamento de Trabajo informa de que sólo se crearon 80,000 empleos en junio, en coherencia con otros datos que revelan que la economía ha bajado de marcha lenta a más lenta. La situación es terriblemente distinta de la economía que el presidente Obama prometió hace unos pocos años con una fuerte recuperación y millones de empleos “salvados o creados”.
El sufrido pueblo de Siria necesita del liderazgo de Estados Unidos y lo necesita ya. La situación es extrema pues los activistas dicen que más de 14,000 personas han sido asesinadas desde que el levantamiento empezó en marzo de 2011. Pero las medidas efectivas han sido frenadas en las Naciones Unidas debido a la protección diplomática del régimen de Assad por parte de Rusia, al cual está ayudando.
El Día de la Independencia (y cada día) los americanos deberían recordar y celebrar la imperecedera expresión de la Declaración de nuestros derechos, otorgados por Dios, a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad y rememorar a todos aquellos (pasados, presentes y futuros) que comprometen sus vidas, su libertad y su sagrado honor para defender estas verdades.
El mandato individual de Obamacare es en realidad un impuesto y es sólo uno de los muchos nuevos impuestos con los que se golpea a la clase media en Obamacare. Y quién lo iba a decir, otra promesa rota. El presidente Obama afirma que el mandato hace que la gente sea responsable, por lo que en consonancia con ese espíritu, he aquí un recordatorio de las otras promesas que el presidente y su ley de salud son responsables de haber roto…
en la Fundación Heritage nos mantendremos firmes en defensa de los principios fundacionales de nuestra nación. Estamos impacientes por encabezar la lucha para derogar esta ley intolerable –Obamacare– y estamos agradecidos por su respaldo a nuestras iniciativas para salvar el Sueño Americano para la siguiente generación.
Aunque la administración y algunos otros han sido rápidos a la hora de celebrar la decisión de la Corte Suprema de anular tres de las disposiciones de la ley estatal de Arizona (las que buscaban regular el registro de extranjeros, a los extranjeros en búsqueda de empleo y el arresto de personas basado en una posible expulsión) la parte más significativa de la decisión radica en lo que la Corte optó por ratificar.