Para la mayoría de los americanos, el programa de Netflix Orange is the New Black (Naranja es el nuevo negro) es lo más cerca que estarán alguna vez de una experiencia con el sistema de justicia penal. Los americanos ven cómo los personajes de mujeres encarceladas son asesinadas, pasan hambre y pierden la razón por las condiciones de la prisión. Para muchos espectadores, el programa ofrece una espeluznante advertencia de la tremendamente perturbadora realidad de la masificación en las cárceles.
Han aparecido nuevas pruebas que vinculan el flujo migratorio de menores de edad con las normativas de inmigración de la administración Obama.
Los republicanos han argumentado que la situación, que se está convirtiendo rápidamente en una crisis humanitaria en nuestra frontera, tiene su origen en los programas de la administración y en su laxo cumplimiento de las leyes de inmigración.
Las fuerzas especiales de Estados Unidos han capturado a uno de los principales sospechosos de los atentados de 2012 en Bengasi y se encuentra en estos momentos retenido (o está a punto de encontrarse retenido) en un buque de la Armada de Estados Unidos en la región del Golfo para ser interrogado y posteriormente, sin duda, acusado ante un tribunal federal de Estados Unidos.