El énfasis del Tea Party en la libertad individual y el gobierno constitucional ha dado lugar a un importante cambio de paradigma en la política doméstica. Un cambio como ese es necesario también en la política exterior. En resumen, el Tea Party puede y debería ayudar a moldear el papel de Estados Unidos en el mundo. Sin embargo, es sólo comprendiendo correctamente los fundamentos de política exterior establecidos por los Fundadores que el Tea Party puede abogar con éxito por un enfoque compatible con los principios fundacionales de Estados Unidos.
En los pasados diez años, Estados Unidos ha dedicado significativos recursos para el desarrollo de una estrategia de contrainsurgencia para combatir los enemigos no tradicionales sobre el terreno. Como ha mostrado el escándalo global de la publicación no autorizada de materiales gubernamentales clasificados en el sitio web de WikiLeaks, es hora de una estrategia de contrainsurgencia también en el ciberespacio.