El día 30 de junio, el presidente Obama le solicitó al Congreso más de $2,000 millones en fondos de emergencia para abordar el repunte en el número de inmigrantes ilegales centroamericanos que llegan a la frontera sur de Texas, así como para acelerar la deportación de los que ya se encuentran aquí.
Los republicanos han argumentado que la situación, que se está convirtiendo rápidamente en una crisis humanitaria en nuestra frontera, tiene su origen en los programas de la administración y en su laxo cumplimiento de las leyes de inmigración.
Han aparecido nuevas pruebas que vinculan el flujo migratorio de menores de edad con las normativas de inmigración de la administración Obama.
Los republicanos han argumentado que la situación, que se está convirtiendo rápidamente en una crisis humanitaria en nuestra frontera, tiene su origen en los programas de la administración y en su laxo cumplimiento de las leyes de inmigración.
Se ha hablado mucho desde la administración Obama sobre hacer más “humanas” las políticas de inmigración, pero la triste realidad es que durante el mandato del presidente Obama, se ha incrementado enormemente una de las realidades más inhumanas de la inmigración ilegal: los niños que cruzan la frontera sin sus padres.