El contraste no podría ser más absoluto.
Mientras el presidente Obama hace público hoy su presupuesto ideal para este año (alabando al gobierno como el origen del éxito de Estados Unidos), el presidente de la Fundación Heritage Jim DeMint presenta su nuevo libro sobre las personas que están haciendo que este país funcione, día a día.
En Washington, los hechos pueden ser a veces una cuestión de terquedad. Supongo que es por eso por lo que los críticos de los medios de comunicación pensaron que mis comentarios, realizados el pasado lunes durante una reunión de la asociación de gobernadores (que puso de manifiesto el lento crecimiento y las fallidas políticas económicas de nuestro presidente) fueron impolíticos o descorteses.
Justo cuando el “Team Obama” está tratando de que nos sintamos felices y contentos con nuestras relaciones con Irán, debido al “progreso” percibido en el acuerdo nuclear provisional (aunque no esté cerca de ser definitivo), va Teherán y lo destroza con algunos actos, digamos, “odiosos”. Vaya Día de San Valentín nos dieron.