La libertad religiosa forma parte de Acción de Gracias tanto como el pavo y el pastel de calabaza. Desde 1621, cuando los Peregrinos llegaron al Nuevo Mundo, hasta 1863, cuando el presidente Abraham Lincoln lo declaró día feriado federal, tanto dar las gracias a Dios como la práctica de la religión se convirtieron en cuestiones de suma importancia.
Comentábamos a principios de esta semana acerca de las formas en las que Obamacare desincentiva el matrimonio y el trabajo. Pero éstos no son los únicos valores tradicionales que socava.
Obamacare va en contra de dos valores que deberían ser absolutamente obvios: priorizar a los ciudadanos americanos sobre los no nacionalizados y priorizar la ayuda a los discapacitados sobre la ayuda a los adultos físicamente aptos.
El día 21 de noviembre por la tarde, el Senado aprobó un cambio de reglas que en la práctica eliminará el uso del filibusterismo contra los nombramientos judiciales y del poder ejecutivo. Según las antiguas reglas, los senadores podían debatir si confirmar o no un nombramiento hasta que 60 miembros votaran para solicitar el fin del debate. Ese día, el líder de la mayoría Harry Reid (D-NV) logró rebajar ese umbral a una mayoría simple de 51 votos, votando el Senado por 52 a 48 a favor de realizar el cambio.
Se nos dijo que se pretendía que Obamacare fuera compasivo con los americanos en situación de necesidad.
Pero aunque puede que el presidente Obama y sus colegas progresistas tuvieran la mejor de las intenciones al forzar la aprobación de Obamacare en el Congreso, las normativas de esta ley no son para nada compasivas con quienes no tienen seguro médico ni con aquellos americanos con ingresos bajos o modestos.