Cuba y Venezuela siguen haciéndose de la vista gorda con el tráfico humano. La mala economía de Cuba ha empujado a muchas mujeres jóvenes hacia la industria de la venta sexual. Se ha sugerido que el gobierno cubano promueve incluso el turismo sexual como una fuente de dinero extranjero que mantiene al régimen comunista a flote.
El énfasis del Tea Party en la libertad individual y el gobierno constitucional ha dado lugar a un importante cambio de paradigma en la política doméstica. Un cambio como ese es necesario también en la política exterior. En resumen, el Tea Party puede y debería ayudar a moldear el papel de Estados Unidos en el mundo. Sin embargo, es sólo comprendiendo correctamente los fundamentos de política exterior establecidos por los Fundadores que el Tea Party puede abogar con éxito por un enfoque compatible con los principios fundacionales de Estados Unidos.
Los principios fundacionales en los que se basa Estados Unidos deben guiar tanto su política exterior como interior. Por supuesto, los principios no dictan políticas precisas y no se manifiestan en la misma forma fuera que dentro. Esto es porque América es una nación de leyes que asigna al gobierno federal poderes amplios pero limitados.