Hoy en día, la libertad económica todavía depende de la fortaleza de las instituciones de seguridad nacional de América. Estados Unidos debe reconsiderar seriamente su compromiso con el Tratado sobre Derecho del Mar que socava la soberanía del país al interferir con las operaciones de la Marina de Estados Unidos en alta mar y podría costar billones de dólares en ingresos perdidos. La capacidad de la Marina de Estados Unidos para proteger la libertad de los mares hoy en día sigue siendo de vital importancia a medida que las tensiones en el Mar Meridional de China siguen creciendo.
Una cosa está clara a raíz del debate de la pasada noche: Estados Unidos se enfrenta a significativos desafíos en política exterior y seguridad nacional e incluso se debería prestar más atención a estos asuntos en la campaña presidencial de 2012. La Fundación Heritage se siente orgullosa por la oportunidad de haber trabajado con el AEI y la CNN para traer estos asuntos a la arena pública y promover un debate ponderado entre los candidatos republicanos.
Esta noche a las 8 p.m. (ET), ocho candidatos republicanos a la presidencia subirán al escenario en Constitution Hall, en Washington DC, para decirle a Estados Unidos cuál es su posición en política exterior y seguridad nacional durante el debate auspiciado por la Fundación Heritage y el American Enterprise Institute (AEI), transmitido por la CNN y moderado por Wolf Blitzer.
Los Fundadores abordaron la política exterior desde una evaluación realista de la idiosincracia humana y de la naturaleza de las relaciones internacionales. Asumir imprudentemente que, por ejemplo, el Irán del siglo XXI renunciará a su programa de armas nucleares o a sus ambiciones por la hegemonía regional si no hubiera contraofensivas americanas es sin duda calcular sobre “los resortes más débiles del temperamento humano”. También es descuidar la tarea más importante del gobierno federal: “la seguridad contra el peligro exterior”.
Los ejércitos y la seguridad nacional de Estados Unidos están al borde del abismo. Esta semana, un “supercomité” del Congreso tenía que desarrollar un plan para reducir el déficit federal en más de $1.2 billones durante los próximos 10 años. No promulgar el plan para el día 15 de enero de 2012 resultará en un recorte automático del gasto militar — un escenario que el secretario de Defensa Leon Panetta describe como “devastador”.