en la Fundación Heritage nos mantendremos firmes en defensa de los principios fundacionales de nuestra nación. Estamos impacientes por encabezar la lucha para derogar esta ley intolerable –Obamacare– y estamos agradecidos por su respaldo a nuestras iniciativas para salvar el Sueño Americano para la siguiente generación.
Los jefes sindicales están entusiasmados por haber impedido que sus miembros obtengan aumentos salariales. Es bastante alucinante, pero eso es lo que ha sucedido. La semana pasada, el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU) celebró la derrota de un proyecto de ley en el Senado que habría permitido aumentos salariales, afirmando que la legislación habría despojado a los trabajadores de sus “derechos fundamentales”.
La sentencia de ayer de la Corte Suprema a favor de los trabajadores no sindicados en el caso Knox vs. SEIU ( Sindicato Internacional de Empleados de Servicios) fortalece significativamente los derechos recogidos en la Primera Enmienda de los trabajadores no sindicados a no tener que contribuir a las actividades políticas de los sindicatos.
Los sindicatos sufrieron una sonora derrota en Wisconsin la semana pasada. Sin embargo, no están para nada fuera de combate. Incapaces de revertir el declive en su número de afiliados con la ley existente, se están saltando el Congreso y están utilizando la Junta Nacional Relaciones del Trabajo (NLRB) para crear un tipo de sindicato completamente nuevo. Una nueva regla, urdida por la junta nombrada por Obama, autoriza la creación de células sindicales (organizando a unos pocos empleados dentro de una compañía para introducirse en la misma) que impactará severamente en las empresas.