En una conferencia de prensa el miércoles, el presidente Barack Obama prometió hacer decidida y resueltamente algo que ningún presidente ha hecho antes, tomando medidas “sin precedentes” para reducir la maraña de reglamentos y normas que está ahogando a las empresas y provocando el anémico crecimiento de empleo en América. Ciertamente es una buena idea, pero el único problema es que, a pesar de la alegación que hace el presidente, su valerosa nueva idea no es tan novedosa y, de hecho, él es gran parte del problema. Las regulaciones del …
Tras las elecciones de noviembre, cuando el partido del presidente Obama perdió el control de la Cámara , Obama dijo a América que donde no pueda legislar, regulará administrativamente. Y ese parece ser el modus operandi de la administración: si el Congreso se rehúsa a acatar la agenda de Obama, el mecanismo burocrático del presidente hará sus propias leyes.