El presidente Obama dice que éste es un “año de acción” y anoche dejó muy claro de qué acción estaba hablando.
Tras indicar recientemente que tiene un lapicero y un teléfono y que los puede utilizar para hacer cambios sin la ayuda del Congreso, Obama volvió a la carga con la promesa de llevar a cabo acciones ejecutivas allí donde los legisladores no satisfagan sus exigencias.