Raúl Castro está teniendo una buena racha tanto en casa como en el extranjero. Por ahora, parece que se está desempeñando bien, incluso por encima de lo previsto. Por desgracia y mientras tanto, la administración Obama anda ocupada en demasiados frentes, desde el embargo de fondos hasta la crisis en Siria y está todavía tratando de localizar Latinoamérica en el mapa.
En el reciente informe del Estado de la Población Mundial elaborado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU), se describe el acceso a los anticonceptivos como un “derecho humano universal”. A pesar de que el informe no tiene validez legal, declara que las barreras culturales y financieras para acceder a anticonceptivos son una infracción de los derechos de las mujeres.
Muchos americanos ignoran que los derechos humanos son derechos fabricados y no son los mismos que los derechos naturales dotados por Dios o la naturaleza. Lo que a menudo se denomina como “derechos humanos” en la actualidad son constructos sociales y son fundamentalmente incompatibles con el criterio de los Fundadores sobre los derechos naturales.
Sea de que se trata de la publicación retardada del informe 2011 sobre las fuerzas armadas chinas y los desarrollos en seguridad que prepara el Departamento de Defensa (DOD) o de las declaraciones del vicepresidente Joe Biden con respecto a los derechos humanos en China, queda cada vez más claro que la administración Obama tiene una visión totalmente incoherente de la República Popular China.