Hoy, el presidnete puede decir que está teniendo éxito en su lucha por el trabajador americano, pero en realidad está luchando por sus aliados políticos. Bajo la superficie de su retórica populista, sus políticas están envenenando la posibilidad de un fuerte crecimiento económico. Y para el presidente, la Constitución es sólo daño colateral.
La pasada semana, el presidente Obama anunció su intención de vetar la propuesta cuando avisó: “Rechazaré cualquier intento de vincular Keystone con el recorte de impuestos sobre la nómina”. Para ser completamente claros, la única parte de este proyecto de ley que significativamente creará empleos es la única parte que el presidente Obama está amenazando con vetar.
el presidente Obama no parece receptivo a recibir consejos ni parece estar familiarizado con la historia — sea la de hace 10, 20, 40 o 90 años, ni siquiera su experiencia de los últimos tres años. En vez de eso, culpa a los torpedos y continúa poniendo en práctica su agenda progre que ha demostrado ser un fracaso. Como ha sucedido durante los tres años pasados, los americanos pagarán el precio.
Fiel a su ser, el presidente Obama hizo ayer lo que mejor hace: Pronunció un florido discurso y sacó a relucir su poderío retórico. Es un talento que le ganó la presidencia, pero desafortunadamente eso no le ha ganado el futuro al pueblo americano. Y eso es debido a que la base filosófica del presidente está profundamente errada.