Estados Unidos ha estado entusiasmado durante toda la semana con los vestidos, las estrellas, los ganadores y las películas triunfadoras. Pero el aspecto más importante de los Óscar es el drama que se sigue representando en la vida real.
No es algo inusual que los actores de Hollywood hagan uso de su estrellato para llamar la atención sobre los derechos humanos y las causas humanitarias. Pero resulta sorprendente que lo hagan en una iniciativa para hacer lo correcto en lo referente a la seguridad nacional de Estados Unidos.
El enjuiciamiento del Dr. Afridi por parte de Pakistán bajo cargos falseados no sólo es un mal indicativo de las credenciales antiterroristas de Pakistán, sino que supone una burla al Estado de Derecho en este país. Sin embargo, al tratar de desagraviar lo de su soberanía, los líderes pakistaníes están reforzando el porqué Estados Unidos actuó unilateralmente contra bin Laden desde el principio y por qué la confianza internacional sigue siendo esquiva respecto al compromiso de Pakistán en la lucha contra el azote terrorista.