Como médico de familia, siempre he creído en tratar a la persona en su totalidad.
Cada persona es un individuo único y no se puede practicar una atención médica unificada, sino que ésta debe estar individualizada. Por tanto, me preocupa el futuro de la atención médica con esta nueva ley, por no hablar de mis propios pacientes, los cuales están muy preocupados.