Las escaleras (ya sean reales o como símbolo de oportunidad) no impulsan automáticamente a todo el que se sube a ellas. Sólo aquellos que se esfuerzan por escalar alcanzan la parte superior. Cuando el presidente Obama habla de las escaleras de la oportunidad y del éxito, realmente parece tener en mente unas escaleras mecánicas: la gente simplemente se sube y todos llegan al mismo lugar sin esfuerzo.