Fue un sorpresón, pero de los buenos. Tan cantada estaba la victoria que cuando la mayoría de colombianos que participaron en el plebiscito rechazaron el acuerdo de paz negociado entre el presidente Juan Manuel Santos (reciente ganador del Premio Nobel de la Paz) y las narcoguerrillas comunistas de las FARC, el país se quedó de piedra. Y semanas después aún no ha salido del limbo.
Paso a enumerar por qué votaré “No” al acuerdo con las FARC. 1) Porque me opongo a una Constitución blindada de 297 páginas, a espacio sencillo, que nos condena para siempre a lo que en ella se dispone. Es una barbaridad, así fuera la Constitución más sabia. Pero es monstruosa. Ni los hijos de los hijos de nuestros hijos la podrían modificar. 2) Porque crea un sistema de impunidad detestable, con horrendo valor ejemplarizante. No hay delincuente potencial que no quiera un trato semejante. Las penas previstas en ese mamotreto son un mal …