Despilfarrador, ineficaz, fallido.
De todas estas formas han descrito los expertos de la Fundación Heritage los programas públicos que el Congreso va a financiar (con el dinero que tanto esfuerzo le cuesta ganar a Ud.) en su nuevo proyecto de ley ómnibus.
Aquí le mostramos algunos de los grandes fracasos que hay que eliminar o reformar seriamente, pero que en cambio van a recibir millones (o miles de millones) de dólares.
No importa el nombre que nos pongamos, ya sea conservadores, progresistas, moderados o de cualquier otra forma, todos deberemos batallar con el tamaño y alcance de un gobierno en constante expansión. Estados Unidos ha alcanzado un punto de inflexión. El gobierno federal ha crecido exponencialmente, no sólo en su gasto, sino en su alcance. El gobierno se inmiscuye en prácticamente cada aspecto de nuestra vida diaria, desde el tipo de inodoro que podemos comprar a la mezcla de combustible que ponemos en nuestro auto, pasando por el tipo de foco …
De forma muy parecida a lo que sucedió al día siguiente de que dieran comienzo los recortes presupuestarios debidos al embargo de fondos, la mayoría de la gente se levantará hoy viendo que el país y sus vidas no son muy diferentes. Todo el temor y la ansiedad por el cierre del gobierno (que están alcanzando proporciones similares al efecto 2000) es en realidad una distracción.
Algunas de las afirmaciones que se han estado haciendo acerca de qué le sucede al gobierno federal cuando se produce una falta de financiación han estado cercanas a la histeria, como ha sido el caso del senador Tom Harkin (D-IA), que ha llegado a afirmar que un cierre sería “tan peligroso como la ruptura de la Unión previa a la Guerra Civil”. A continuación le mostramos las respuestas a algunas preguntas básicas sobre el cierre del gobierno.
El impuesto federal sobre los ingresos ya es centenario, pues el 3 de febrero de 1913 se ratificaba la Decimosexta Enmienda a la Constitución. La recaudación que genera el impuesto sobre los ingresos le permite al Congreso expandir enormemente el tamaño del gobierno federal. De hecho, probablemente nunca volvamos a tener un gobierno federal del tamaño del que teníamos antes de que la Decimosexta Enmienda se convirtiese en ley.