Hoy en día, muchas personas piensan que la igualdad de derechos no es suficiente y exigen igualdad de resultados. Ellos ven las desigualdades, ya sea en ingresos o nivel educativo, como signo de injusticia. Tales afirmaciones son erróneas. Como todos somos diferentes, las desigualdades son el resultado natural de vivir en una sociedad libre.