El mejor programa antipobreza es un empleo. Ese fue el mantra de la reforma de la asistencia social de 1996, que cambió el programa de Ayuda a las Familias con hijos Dependientes por el programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF), que por primera vez requería que los beneficiarios de las asistencia social que fueran físicamente capaces trabajasen o se preparasen para trabajar para poder recibir la asistencia del gobierno.