Ocioso es señalar que los fanáticos no son el islam ni sus creyentes musulmanes. El fundamentalismo islámico es tan enemigo suyo como nuestro. Como el Ku Klux Klan lo es de Roma. Pero tampoco es ocioso subrayar que estos fundamentalistas islámicos han surgido del islam, toman el islam como su causa y es el islam su justificación. Por eso es tan importante que sean los propios musulmanes los primeros en salir a la calle a combatirlos con su presencia, a enfrentarse a su barbarie y arrebatarles el islam.