El día 23 de agosto, un jurado formado por 13 oficiales de las fuerzas armadas halló culpable al comandante Nidal Malik Hasán del devastador tiroteo ocurrido en Fort Hood, Texas,hace cerca de cuatro años, que dejó a 13 personas muertas y a más de 30 gravemente heridas. Este acto de terrorismo que conmocionó a la nación y a toda la comunidad de las fuerzas armadas de Estados Unidos supone un recordatorio aleccionador de la continua amenaza que representa el terrorismo de origen nacional.