La libertad religiosa es un derecho fundamental garantizado por la Primera Enmienda de la Constitución, no es un mero “valor” cuya importancia está sujeta a la devaluación por parte de una determinada normativa de la administración. Lamentablemente, una devaluación de este principio básico es exactamente lo que hemos estado viendo por parte de la administración Obama, que un año después de que tal apoyo de boca para afuera a la libertad religiosa se ha mantenido firme a su mandato original a pesar de las amplias e intensas protestas religiosas en su contra.
Más de 50 demandantes (con y sin ánimo de lucro por igual) han acudido a la corte contra el mandato del HHS. Al obtener un amparo judicial que impide el cumplimiento del mandato sobre su empresa mientras el caso llega al juicio, Hercules ha demostrado la fortaleza del desafío de la libertad religiosa contra Obamacare.
“La última cosa que uno quiere hacer es subir los impuestos en medio de una recesión, ya que eso sólo absorbería, quitaría más demanda de la economía y metería a las empresas en un nuevo agujero”. Eso decía el presidente Obama en 2009, tratando de volver a asegurar a los americanos que iba a esperar hasta después de la recesión para subir los impuestos.