Era su teléfono celular. Era de su propiedad. Y estaban maniatando a su esposo en el suelo.
Sin embargo, cuando Heather Donald utilizó su teléfono celular para grabar el arresto de su esposo Thomas, la policía le quitó el teléfono y después le exigió que borrara la grabación. Al hacerlo, violaron su derecho recogido en la Primera Enmienda de grabar e informar sobre la conducta policial.
Una reciente encuesta de Rasmussen muestra que la aprobación pública de la Corte Suprema de Estados Unidos se encuentra en su mínimo histórico. Sólo el 28% de los encuestados le otorgó a la Corte Suprema la calificación de “buena” o “excelente”, mientras la calificación de “mala” para los magistrados se ha elevado hasta el 30%. Esta calificación negativa es incluso mayor que la presentada por Rasmussen el año pasado tras la decisión de ratificar Obamacare.