Se sabe cuando un político está buscando el aplauso cuando habla frente a una multitud de estudiantes universitarios y dice que está allí para ayudarles a devolver sus préstamos para estudios. Al fin y al cabo, ¿a quién no le gusta la perspectiva del dinero gratis? Pero como dice (en cierto modo) el dicho, cuidado con los políticos que anuncian regalos. Eso está siendo especialmente cierto esta semana pues el presidente Barack Obama está viajando por el país advirtiendo a los estudiantes de que sus tipos de interés en los préstamos para estudios están a punto de duplicarse.