Además de los miles de regímenes reguladores que la administración Obama ya ha implementado (costándole a Estados Unidos miles de millones de dólares), hay más en camino, lo que promete continuar desbaratando la economía y obstaculizando el crecimiento del empleo. El Congreso puede y debería tomar medidas para poner esta carga reguladora bajo control y que así los americanos puedan ser libres para hacer que el motor económico del país se mueva a todo vapor una vez más.
La Fundación Heritage hará un análisis detallado de la propuesta presupuestaria del presidente que les presentaremos mañana en Libertad.org. A juzgar por cuán pronto ha activado su máquina propagandística la Casa Blanca —además de los comentarios de Lew en Meet the Press acerca de que “Hay bastante grado de acuerdo en que la hora de la austerirdad no empieza hoy”—, las noticias no van a ser buenas. Espere más de lo mismo por parte de la Casa Blanca — medias tintas y aumentos de impuestos sin molestarse en atender la crisis de gasto en derechos a beneficios.