El gobierno tiene dos herramientas principales que utiliza para lograr sus objetivos: Impuestos y regulación.
Los impuestos son lo que mejor se entiende ya que son directos: todo el mundo paga algún tipo de impuesto. El gobierno toma ese dinero y lo gasta en servicios públicos tales como las fuerzas armadas, las cortes de justicia, las carreteras y demás.
En general, los trabajadores del gobierno ganan muy por encima de lo que sus homólogos del sector privado, incluso antes de contar los extras”. Y los beneficios a incluir son casi absoluta seguridad de empleo, jubilación y sólidos complementos en los planes de salud, vacaciones pagadas, seguro de vida colectivo e incluso cuidado infantil en el lugar de trabajo.