En su discurso de enero, el presidente habló de forma elocuente: “Una de las mayores contribuciones que Estados Unidos puede hacer al mundo es fomentar la libertad como clave para el crecimiento económico. La respuesta a un mundo cambiante es un Estados Unidos creativo y competitivo, no unas guerras comerciales que cerrarían puertas, crearían mayores barreras y destruirían millones de empleos. Eso lo deberíamos recordar siempre: Proteccionismo es ‘destruccionismo’”.
“¡Debo ir a la universidad!”, insiste Pierre William, de ocho años.
Tal planificación puede que parezca inusual en un alumno de segundo grado. Pero Pierre tiene suerte. Está acudiendo a una escuela privada del Distrito de Columbia utilizando fondos procedentes del Programa de Oportunidad Escolar del D.C. (DCOSP). Eso ha abierto sus ojos a las posibilidades que sólo una educación universitaria puede proporcionarle.