Estados Unidos es una nación excepcional, pero no debido a lo que ha alcanzado o logrado. Estados Unidos es excepcional porque, a diferencia de cualquier otra nación, está consagrada a los principios de la libertad humana, fundamentados en las verdades de que todos los hombres son creados iguales y dotados con iguales derechos.
La “naturalización” es el proceso legal por el que los inmigrantes se convierten en ciudadanos como si fuera por naturaleza. La idea de la naturalización brota de las ideas políticas de la Fundación. Las personas tienen derecho a emigrar de su patria, pero no tienen derecho de inmigrar a este país sin el consentimiento del pueblo americano según lo expresado en las leyes de Estados Unidos.
El Día de la Independencia (y cada día) los americanos deberían recordar y celebrar la imperecedera expresión de la Declaración de nuestros derechos, otorgados por Dios, a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad y rememorar a todos aquellos (pasados, presentes y futuros) que comprometen sus vidas, su libertad y su sagrado honor para defender estas verdades.