En su discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente Obama mostró una asombrosa falta de sentido de la realidad acerca del terrorismo y la Primavera Árabe. La declaración del presidente rindiendo homenaje al “valor y el sacrificio de quienes sirven en lugares peligrosos con grandes riesgos personales” desafortunadamente suena hueca cuando se considera el tratamiento dado por la administración al atentado terrorista de Bengasi.
La pasada noche, el presidente Obama continuó con su secuestro del Sueño Americano. Utilizando un lenguaje aceptado desde hace muchos años como parte de la tradición americana, adoptó la pose de defensor del trabajo duro, la responsabilidad y otros valores tradicionales. Pero no nos deberíamos dejar engañar. Su visión del Sueño Americano no es la verdadera. Más bien se trata de la visión imaginaria que desde hace mucho tiempo han venido soñando los progresistas de Estados Unidos, pero que también ha sido rechazada desde hace mucho tiempo por el pueblo americano.
A medida que los sueldos van aumentando en China debido a su crecimiento económico, algunas empresas están empezando a buscar en otros sitios lo que en su momento fue el mayor atractivo de China: mano de obra barata. Esto simplemente pone de relieve el poder que proporciona el libre comercio, que hace crecer las economías y eleva los niveles de vida.
Una de las noticias curiosas de estos días es que la administración Obama ha dejado de llamar “exchanges” a uno de sus productos estrella de la reforma del sistema de salud popularmente conocido como Obamacare. Al principio, “exchanges” se tradujo oficialmente al español como sistema especializado de seguro médico. Después eliminaron ese nombre y denominaron este servicio como “intercambios”. Finalmente han decidido que es imposible traducir “exchanges” de forma apropiada al español y han decidido eliminar la palabra “exchanges” por completo y ahora lo llaman “marketplace”, o sea “mercado” ya que es más traducible al español.