El lanzamiento del misil por parte de Corea del Norte es una severa violación de varias resoluciones de la ONU y no pedirle cuentas por sus acciones socavaría los intentos internacionales de mantener bajo control el comportamiento de este país. La administración Obama debe tomar medidas ya para neutralizar y disminuir la amenaza norcoreana.
Corea del Norte continuará dominando los titulares en 2012 ya que las incertidumbres sobre la transición en el liderazgo incrementan el riesgo de conflicto y de un error de cálculo. Sin embargo, no hace falta que el mundo se convierta en rehén de un déspota y de unas cuantas armas nucleares, existen medidas claras que Estados Unidos, sus aliados y otras naciones que quieren la paz deben tomar para neutralizar y finalmente disminuir la amenaza norcoreana.
Pongámoslo a él y a sus compinches a prueba. Unas sanciones firmes, combinadas con otras iniciativas para meter presión a los chicos de Teherán (tales como situar el centro de atención sobre el abismal historial de derechos humanos del gobierno), son el mejor medio de fomentar el cambio de régimen interno del país.
Mientras la Corte Suprema delibera si la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (PPACA), más conocida como Obamacare, debería seguir siendo ley en la nación, la administración Obama está ocupada trabajando para asegurarse de que Obamacare se implemente. El periódico The Hill informa de que la Casa Blanca ha asignado 500 millones de dólares al Servicio de Impuestos Internos (IRS) para poner en práctica Obamacare: