Con el anuncio por parte del procurador general Eric Holder de una investigación judicial del Servicio de Impuestos Internos (IRS) por la persecución de esta agencia contra el “Tea Party” y otros grupos conservadores, se ha planteado una pregunta crucial: ¿Qué leyes federales se podrían aplicar de forma pertinente a la errónea conducta de los empleados del IRS?
Según el informe del Inspector General del Departamento del Tesoro, el IRS no sólo tenía en su punto de mira a las organizaciones del “Tea Party”; sino que perseguía a “grupos centrados en temas como el gasto público, la deuda pública, los impuestos y la educación como formas de ‘hacer de Estados Unidos un lugar mejor para vivir’”. También empezó a fijar su atención en los grupos que criticaban al gobierno o que educaban a los americanos en asuntos como la Constitución o la Carta de Derechos.
La confesión de un responsable del Servicio de Impuestos Internos (IRS) reconociendo que la agencia tributaria tenía en su punto de mira a los grupos conservadores del “Tea Party” no supone ninguna sorpresa para quienes trabajan con las organizaciones y líderes del “Tea Party” en el ámbito de las bases conservadoras.