Cuando sólo restan unas cuantas semanas para que acabe 2012, en Washington todos los ojos están puestos en el Congreso y en las negociaciones sobre el “abismo fiscal”. Como de costumbre, el Congreso y el presidente están alargando demasiado algunas cuestiones realmente importantes antes de llegar a un acuerdo, una situación que nunca termina bien para los contribuyentes.
Regular Internet es algo a lo que los americanos nos hemos resistido aquí en nuestro país. Ahora esa lucha se está haciendo a nivel global. Naciones Unidas (por supuesto) tiene una agencia que supervisa las telecomunicaciones internacionales. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) se fundó en 1865, siendo entonces su principal preocupación el telégrafo. Ahora está tratando de expandir su influencia sobre las comunicaciones modernas.
Los tratados internacionales parecen una buena idea, especialmente cuando afirman proteger a las personas vulnerables. El problema es que Estados Unidos ya hace más que cualquier otro país por garantizar la igualdad de derechos de su pueblo y la ONU sólo quiere tener el poder de interferir en la legislación americana.