Estados Unidos nació librando una guerra con la Declaración de Independencia, la declaración más importante de libertad y derechos naturales jamás hecha. Desde entonces, Estados Unidos ha sido el país más libre del mundo y se ha convertido en el más seguro gracias a un ejército equiparable a cualquier amenaza. Estados Unidos ha evitado el destino de naciones que han intercambiado libertades por promesas de seguridad, o seguridad por libertad ilimitada y que no han logrado ninguna de las dos. Sin embargo, el saludable temor de que una u otra desaparecerá ha estado presente en todas las épocas desde la Fundación. ¿Cómo debe Estados Unidos mantener el equilibrio entre seguridad y libertades civiles?
El argumento de fondo es que la sección IV de la Decimocuarta Enmienda es un límite sobre el poder del Congreso de renunciar a la deuda de la nación y no un cheque (casi literalmente) en blanco para el presidente. Tomen nota, constitucionalistas de fin de semana: algunas veces la Constitución no los lleva donde quieren ir.