Tener la esperanza de que todos los países estén de acuerdo con las posiciones de política internacional de Estados Unidos y de que voten en consecuencia es algo utópico, pues cada país tiene expectativas, principios y deseos diferentes a nivel internacional. Sin embargo, Estados Unidos podría defender sus posiciones de un modo más efectivo ante la Asamblea General, poniéndolas en relación con su ayuda exterior.