La semana pasada durante la celebración del Quinto Foro Global de la Alianza de Civilizaciones de la ONU en Viena, Austria, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdoğan afirmó que “Al igual que el sionismo, el antisemitismo y el fascismo, se hace inevitable que la islamofobia deba ser vista como un crimen contra la humanidad”.
Los gobiernos que estaban deseosos de utilizar la recién concluida conferencia de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para reforzar sus iniciativas de censura y control sobre Internet, consiguieron incluir una disposición para ayudar a su causa. Y aunque la administración Obama es conocida por respaldar la mayoría de tratados internacionales, este va demasiado lejos.
A pesar del hecho de que la presión palestina para el reconocimiento unilateral de su condición como estado viola todos los marcos existentes acordados a nivel internacional para negociar la paz entre Israel y los palestinos, la Asamblea General de Naciones Unidas, como se esperaba, decidió ayer por la tarde elevar el estatus de la Autoridad Palestina desde entidad observadora a estado no miembro observador en una votación con 138 votos a favor y 9 en contra, con 41 abstenciones.