Como señaló Milton Friedman, haciéndose eco de Leonard Reed, fundador de la Fundación para la Libertad Económica: “una sola persona en el mundo no puede hacer [un] lápiz”. Esto puede resultar extraño en un principio, pero la realidad es que hace falta mucha gente, cada una con habilidades distintas, coordinándose las unas con las otras en todo el mundo para producir un solo lápiz. El grafito puede proceder de Italia, la madera de Oregón y la goma para borrar de Malasia.