Vaya catástrofe en la que se ha convertido la implementación de Obamacare. La Fundación Heritage ya había advertido, desde que se votó esa ley, sobre lo imposible de su implementación. La ideología pudo más que el empirismo y los resultados de semejante quimera ya están aquí: Millones de americanos están perdiendo sus planes médicos porque alguien desde Washington dijo que esos planes no eran lo suficientemente buenos. Y ése es sólo uno de los problemas de Obamacare.