El pueblo americano sabe que este año marcará un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos. Tenemos una gran decisión que tomar entre, por un lado, un gobierno constitucional y limitado y por el otro, el Leviatán en la forma de un gobierno gigantesco. Es hora de la total derogación de Obamacare.
El 12 de agosto de 2011, un panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del 11° Circuito de Estados Unidos en Atlanta dictaminó que el mandato individual en la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (PPACA), más comúnmente conocida como Obamacare, es inconstitucional.
Respecto a Obamacare, el juez Vinson observa correctamente que “marcaría una salida radical de la jurisprudencia existente el afirmar que el Congreso puede regular la inactividad bajo la Cláusula de Comercio”. Y concluye que “el mandato individual y las demás disposiciones están inextricablemente ligadas en la intención [de la ley, por tanto] deben aprobarse o rechazarse como una sola pieza. El mandato individual no se puede escindir [de la ley]”.