Rusia intenta expandir su influencia para constreñir la política de Estados Unidos. Líderes rusos como el ministro de asuntos exteriores Sergei Lavrov invocan, de forma habitual, un modelo “policéntrico” o multipolar del mundo, con Rusia laborando con sus socios para un futuro donde el poder de Estados Unidos esté tan disminuido que no pueda actuar sin el permiso de Moscú.